Los jóvenes proydanos quedaron en puerta de la Iglesia, donde se unieron al grupo de jóvenes de la parroquia. Todos juntos acudieron a la cena donde hubo momentos de encuentro y solidaridad. Una vez acabada la cena, el Padre Làzaro Bustince, misionero de Uranda, les habló de su experiencia como misionero y del proyecto de ética educacional que están realizando en este país. Los chichos salieron muy contentos de esta celebración y con ganas de seguir creciendo en la visión de un mundo más responsable y justo.
Manos Unidas
Proyde Jove entre sus reuniones tuvo la agradable visita de José María Añò, miembro de la directiva de Antiguos Alumnos de La Salle, y que participó en las dinámicas. Asimismo,en el mismo encuentro, algunos componentes de este grupo juvenil decidieron asistir a la cena del hambre que Manos Unidas celebraba esa misma noche. 
Los jóvenes proydanos quedaron en puerta de la Iglesia, donde se unieron al grupo de jóvenes de la parroquia. Todos juntos acudieron a la cena donde hubo momentos de encuentro y solidaridad. Una vez acabada la cena, el Padre Làzaro Bustince, misionero de Uranda, les habló de su experiencia como misionero y del proyecto de ética educacional que están realizando en este país. Los chichos salieron muy contentos de esta celebración y con ganas de seguir creciendo en la visión de un mundo más responsable y justo.
Los jóvenes proydanos quedaron en puerta de la Iglesia, donde se unieron al grupo de jóvenes de la parroquia. Todos juntos acudieron a la cena donde hubo momentos de encuentro y solidaridad. Una vez acabada la cena, el Padre Làzaro Bustince, misionero de Uranda, les habló de su experiencia como misionero y del proyecto de ética educacional que están realizando en este país. Los chichos salieron muy contentos de esta celebración y con ganas de seguir creciendo en la visión de un mundo más responsable y justo.
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